¡EL CRECIMIENTO ECONÓMICO Y DESARROLLO SOCIAL NO PUEDE PARAR!
Que se gobierne con transparencia, eficacia y eficiencia.
Por: Hilda Guevara Gómez
Ollanta dice que sus adversarios tuvieron la oportunidad de hacer lo que prometieron, pero no lo hicieron; y los peruanos que somos capaces de pensar y razonar; de no olvidar cada paso de los gobernantes de nuestro país; preguntamos: ¿quién o quienes han hecho que el Perú tenga un crecimiento sostenido por arriba del 8% en el último quinquenio?, ¡cómo se ha logrado disminuir la pobreza de 54% a 34% en una década!; cómo es que se mantiene los niveles sostenidos y expectantes de la inversión privada desde la pequeña, mediana y gran empresa que es lo que garantiza el empleo de nuestros jóvenes y profesionales en general.
A mi humilde entender, Ollanta y Toledo son los candidatos más mentirosos y demagogos; o es que realmente están ajenos a la realidad de nuestro país.
Estos dos señores proponen gravar con más impuestos a las transnacionales mineras, ¿pero es conveniente esta propuesta?. Qué analicen y se pronuncien los expertos. Es cierto, el oro ha subido a nivel internacional, así como otros metales; pero entonces preguntamos qué pasaría si los precios de los mismos bajan. Ollanta y Toledo dicen que van a imponer un impuesto especial las sobreganancias mineras. Como muchos dicen: “Que Ollanta proponga el impuesto no causa alarma”, pero sí llama la atención; “que lo haga Toledo”, pero que llegado el momento no lo va a hacer, así de simple; y lo que es peor; ofrece que con este impuesto duplicar el sueldo a los maestros; esas ofertas son falacias políticas, que no garantizan sostenibilidad de ninguna política. Con las políticas de descentralización, sí es factible que los Presidentes de cada Región minera, convoquen a las Empresas a participar vía convenios con las obras de infraestructura y desarrollo de capacidades que necesitan nuestras regiones; de lo contrario, el rechazo social ante la minería estará latente.
Es cierto que falta mucho por hacer, pero la democracia es fundamental para ir por el camino al desarrollo sostenido; de hecho el peor de los males de la gestión pública es la corrupción. Esa corrupción que viene con las personas a cargo de nuestras instituciones; y ello se mejora sólo con el compromiso de servir con transparencia y lealtad a nuestra Constitución. ¡No hay otro camino!.
Los jóvenes, amas de casa, profesionales, agricultores, hombres de la pesca, mineros, pequeños, medianos y grandes empresarios estamos artos de ver como funcionarios y trabajadores en todos los niveles del estado son parte de esta lacra de la coima, de la ociosidad, de la pereza laboral, del conformismo profesional de muchos; y que por ser nombrados se sienten dueños del puesto y reclaman todos sus derechos; antes de evaluar si realmente cumplen con sus funciones.
Recuerdo que al renunciar al estado hace una década, muchos amigos se alarmaron por mi decisión de dejar una plaza de nombramiento. En lo personal sentí más que dudas, cierta nostalgia por dejar mis funciones de velar por la salud reproductiva e integral de mi región; sentí un ego personal de haber logrado avances significativos en los indicadores de salud materna, salud escolar y salud integral de nuestra población; pero me iría a la universidad, institución formadora de profesionales; y pensé que los retos eran aún más altos. Y así es, y será; en cada espacio que nos brinde la vida, nuestra tarea debe ser la de servir, y servir; porque a través del servicio mutuo de las personas a través de las instituciones públicas y privadas podemos garantizar la calidad de vida que aspiramos para nuestras familias.
El destino de nuestro país, se define este 10 de abril, y lo que más aspiro, es que continuemos con el crecimiento económico y social de nuestras familias; hoy que escucho las promesas de los candidatos; unos con mentiras y demagogia; otros que olvidan lo que se ha logrado; y no son capaces de validar las gestiones de otros gobernantes; y que ellos cambiarán nuestra realidad, creo que es parte de la verborrea de campaña. La grandeza de un líder está en reconocer al adversario sus fortalezas y debilidades (en este caso adversario político); pero sería más valioso que los candidatos que tenemos, dijeran que van fortalecer lo avanzado y empezar lo que falta. Ahí no llegó lamentablemente el análisis de casi todos los candidatos.
En este momento político, creo que vivimos una suerte de “cábala política”; porque a quienes vamos a dar nuestra confianza con el voto este 10 de abril, no son los líderes políticos que queremos; sino personajes interesantes con interés de gobernar al país. Y lo que nos queda, es esperar que los ganadores a la segunda vuelta, tengan la racionalidad de valorar lo que se viene logrando y que todas sus propuestas en educación, salud, infraestructura, seguridad interna y externa, trabajo, jubilación, etc; se hagan bajo los principios de Justicia social, con un crecimiento económico y desarrollo social que no se pueda parar, pero sobre todo; que se gobierne con capacidad, transparencia, eficacia y eficiencia. Que el voto de nuestra conciencia, garantice el presente y futuro de nuestras familias.
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