SEMANA SANTA EN OMATE

LOS ILEÑOS Y TODOS LOS MOQUEGUANOS DEBEMOS VISITAR OMATE E                               IDENTIFICARNOS CON SUS FIESTAS COSTUMBRISTAS PARA SABER                                      COMO DIFUNDIR NUESTRA IDENTIDAD CULTURAL

Nuestra  Semana Santa es una profunda fe católica en el  pueblo Omateño. Es la actividad religiosa y una de las principales del año, donde se desarrollan diferentes actividades desde el Domingo de Ramos hasta el domingo de Pascua. Escenificaciones, concurridas procesiones, alfombras de flores, edificación de altares gigantescos, peregrinaciones, y fiesta, son parte de esta extraordinaria manifestación de amor a Dios, que por su trascendencia se ha convertido también en una de las semanas turísticas más intensas del distrito. Es una semana de encuentro, de meditación, de reconciliación, de intensa cultura viva.

Domingo de Ramos. Es la escenificación recordando el ingreso triunfal de Jesucristo a Jerusalén. Montan la imagen del Señor de Ramos en un borrico y a su polluelo lo cargan con un serón lleno de frutas. Los fieles recorren en procesión las principales calles del pueblo, por mas de 1 Km., en medio de arcos de flores, olivos, telas, papel y otros. En las esquinas preparan alfombras para el paso del Señor que es acompañado por una multitud de seguidores, quienes portando cirios profesan cánticos y alabanzas, matizado con las melodías de una banda de músicos. Es costumbre que las autoridades conduzcan al borrico y sostengan la imagen del señor de Ramos.

El encuentro.  Se desarrolla el día Miércoles Santo por la tarde. Es la escenificación del encuentro de Jesús camino al calvario con su madre, la virgen María. Sale en procesión la imagen de Jesús de Nazaret cargado de su cruz. Lo acompañan las imágenes de la virgen María, san Juan Bautista y la Verónica. Recorren las principales calles de la ciudad y una cuadra antes de llegar a la plaza mayor, la procesión se divide. A las imágenes de Jesús y san Juan las acompañan sólo varones, y a las imágenes de María y Verónica las acompañan las mujeres, para ingresar a la plaza por calles paralelas al mismo tiempo. Al aparecer la imagen de Jesús, la Verónica, que la cargan solamente jóvenes mujeres, corre a su encuentro. Entonces se recuerda el  acto humanitario de Verónica al limpiar el rostro ensangrentado de Jesús. Luego la corren para avisar a la virgen María que ya viene su hijo. María y Jesús continúan avanzando hasta encontrarse en mitad de  cuadra, donde los efectivos de la Policía Nacional preparan una gran alfombra. Una vez juntas las andas, descienden las partes delanteras de tal forma que los rostros de las imágenes coinciden, dando la impresión de que María acariciaría a su hijo. Permanecen así por un espacio de siete minutos, mientras el sacerdote y los fieles oran. Posteriormente las imágenes se separan para dirigirse al templo.

La última cena y para del palo mayor.

Se lleva acabo el Jueves Santo. Se trata de la celebración de una misa con escenificación de la última cena del señor, y el lavado de pies a los ancianos, siendo obligatoria la asistencia de las autoridades y jefes de sectores. Además se realiza la procesión del monumento, unción a los enfermos y por la noche la adoración al Santísimo Sacramento. En horas de la tarde los devotos o mayordomos, ayudados por sus vecinos, cargan y paran los palos mayores (dos) para la edificación de los siete altares gigantes llamados “posas”. Dichos palos miden entre 18 a 20 metros, además se puede apreciar la preparación de la gran cantidad de madera que se emplea para armar las mencionadas “posas”.

Calvario y muerte de Jesucristo.

El viernes, en horas de la mañana , se realiza la escenificación del Vía Crucis que recorre las principales calles de la ciudad, mientras otro grupo de ciudadanos trabajan arduamente en la edificación de los altares gigantes. Estos tienen una inclinación ascendente de grada en grada, hasta mas de 30, que al cerrar la noche deben estar vestidas de color negro y blanco en señal de luto o duelo por recordar la muerte de Jesucristo. Las “posas” son adornadas  con cuadros de diferentes imágenes, arcos de flores, alfombras de flores frente a las mismas, e iluminadas con focos de colores. Todo este preparativo se hace para la procesión del Santo Sepulcro que sale después de la ceremonia de las siete palabras de Cristo en la cruz. Lo acompaña la virgen María vestida de luto, siendo obligatoria la participación de las autoridades y jefes de los sectores, que tienen que estar elegantemente vestidos de luto, para llevar los cirios y jalar las cintas del sepulcro que es escoltado por efectivos de la PNP.

La procesión avanza lentamente, de posa en posa, donde se realiza un descanso y se ora.. Esta es la procesión más concurrida de la semana.

Sábado Santo. A horas 6:00  a.m., sale en procesión la santísima virgen María (dolorosa), en sentido contrario a la procesión que el día anterior hizo el santo sepulcro. Dice la tradición que la virgen va borrando los pasos de su hijo de posa en posa.

A las 22 horas se celebra la solemne vigilia pascual y terminada la celebración, en la hora cero, al repique de campanas la tela negra de las posas es sustituida por otra de color rojo, en señal de resurrección, alegría y fiesta.

Domingo de Pascua.

En este último día  de Semana Santa, a primera hora, sale en procesión el Santísimo Sacramento bajo el “palio”, que va echando la bendición a todos los poseros o devotos. Posteriormente, a medio día, se celebra la misa de pascua y poseros. Terminado este acto se empieza a desarmar las posas y trasladarse a sus diferentes anexos, a festejar y designar los próximos poseros.