miércoles, 9 de noviembre de 2011

MOQUEGUA, ENTRE LA CORRUPCION Y EL DESARROLLO



Denuncias sobre corrupción e indignación ciudadana ¿flor de un día?.....
Moquegua, 06 Noviembre /Abog. Lisandro Cutipa Gómez.

En los últimos días, los moqueguanos hemos podido apreciar una serie de denuncias sobre actos de corrupción, tráfico de influencias, violencia criminal, etc etc. y en todos los niveles de gobierno, siendo lo mas resaltante las denuncias sobre corrupción en la Municipalidad Distrital de Torata, la Municipalidad Provincial de Mariscal Nieto, la PNP y la del vicepresidente del país Omar Chehade.
En moquegua ya se tienen denuncias concretas sobre actos de corrupción, para todos el caso Colesi, el caso de tráfico de combustibles y alquiler de maquinarias, entre otros, no es un tema ajeno para la ciudadanía. Cabe preguntarnos entonces como así, a pesar de tenerse evidencias concretas y en algunos casos con sentencias expedidas por el poder judicial; la población, nuestros líderes políticos, religiosos, empresarios, sociales, culturales, sindicales, ciudadanía siguen tolerantes ante la maraña de la corrupción política y económica vigente.
Quizás una de las explicaciones está en que aún cree la sociedad moqueguana en la frase “no importa que robe con tal que haga obras”, ello parece no ser ajeno al subconsciente colectivo moqueguano, y así se expresa en una encuesta aplicada por Proetica en el 2010 por el cual el 50% de los ciudadanos de moquegua son percibidos como corruptos, y de la misma forma Ciudadanos al Día, otra ONG, cuando aplica una encuesta sobre corrupción en moquegua evidencia que el 33% de los encuestados refirió que entrego regalos, propinas, sobornos y/o coimas cuando se les solicito en instituciones públicas. Esa es nuestra realidad, diríamos nuestra línea de base a revertir. La corrupción no se germina en la nada, se da precisamente en sociedades en las cuales se ha perdido “la brújula”, la razón de ser de la existencia del ser humano, y en el cual la sociedad ha asumido la corrupción como algo cotidiano, algo propio de las relaciones humanas, es decir ha perdido su capacidad de indignarse ante los actos de corrupción, ha olvidado su ser metafísico, espiritual, su sentido de trascendencia, su rol histórico con la humanidad, su búsqueda por el bien común.
Si bien es cierto, en el mundo se está dando acontecimientos históricos y científicos con tal celeridad que se estima que se modificaran los estilos de vida de los seres humanos, ya que permitirán que se incrementen los años de vida por el desarrollo de la medicina, que se genere producción de alimentos a contra estación de manera plurianual, que se desarrolle la micro electrónica, la nanotecnología, la biotecnología, la robótica, la informática y las comunicaciones de forma sorprendente; más a pesar de todo ello, el ser humano en tanto también ser ético está en cuestión su capacidad para trascender a un estadio superior que asegure la supervivencia de la humanidad, que oriente una convivencia humana alejada de aquello que lo destruye, que entre otros males es precisamente la corrupción.
Construir una sociedad con desarrollo humano sostenible y con inclusión social, precisamente contribuye a generar una sociedad pensada en la búsqueda del bien común, ello no debe significar simple retorica como un cliché político, ello supone trabajar en capital humano y social, capaz de indignarse ante la corrupción política y económica, que afecta principalmente a los más pobres y agrieta más las brechas sociales e influye en generar una “rabia negativa” destructiva que se gesta en las bases.
Consiguientemente, urge que las autoridades, los líderes políticos, religiosos, sociales, culturales, deportivos, comunales, vecinales, empresarios, y ciudadanía en su conjunto recuperemos nuestra capacidad de indignación y actuación contra todo aquello que destruya la humanidad. Un sistema anticorrupción local y regional con participación de sociedad civil, Estado y empresarios es una tarea urgente a ser atendida con alta prioridad.

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LISANDRO I. CUTIPA GOMEZEspecialista en Planificación y Gerencia Social

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