"Quizás Toledo y PPK son los mayores responsables de lo que vive el Perú"

Sáb, 28/05/2011 - 08:32

 

El columnista de La República, Raúl Tola, analiza, desde los inicios, la relación entre Alejandro Toledo y Pedro Pablo Kuczysnki, venida a menos en los últimos días y teniendo como escenario la campaña política en la que el ex premier venció al ex mandatario. "Por la testarudez y falta de desprendimiento, quizás nadie tenga más responsabilidad que ellos de lo que vive hoy el país", asegura.

Enemigo mío

Raúl Tola

Qué lejanos parecen hoy los días en que PPK era el ministro favorito de Alejandro Toledo, aquel que desde el MEF garantizaba los equilibrios fiscales y el crecimiento sostenido, y que en el premierato capeó con buena muñeca la peor crisis de credibilidad y popularidad del gobierno de Perú Posible. Hoy ambos se miran desde orillas opuestas. Este jueves, PPK anunció su intención de votar por Keiko Fujimori: “Apoyaré a Keiko Fujimori con un voto vigilante, porque lo que queremos es que esté rodeada de una ancha base de gente honesta”, dijo.

La candidata de Fuerza 2011 respondió: “PPK es un gran demócrata, un gran economista, y ha demostrado un gran compromiso con el Perú”.

Una horas más tarde, Toledo hizo público el apoyo “sin ambigüedades” de su partido a Gana Perú: “Es cierto que existen dudas sobre la candidatura de Ollanta Humala, pero existen datos duros, pruebas contundentes, de corrupción, de violación de los DDHH, de engaño a la dignidad peruana en el caso de la otra candidata”. De inmediato, Humala devolvió la cortesía: “Agradecemos a PP y al ex presidente Alejandro Toledo por esta actitud democrática, estamos convencidos que (sic) esta decisión repercutirá en el escenario electoral”.

Ambas tomas de posición son el último episodio de una cruenta pelea que arrancó durante la primera vuelta, cuando Toledo lideraba las preferencias electorales. Buscando robarle algunos votos, PPK decidió primero convertirse en un candidato bufo, que llamaba la atención ya no por sus credenciales democráticas e intelectuales, sino por sus disfuerzos, y luego emprendió una campaña de ataques y cuestionamientos contra quien encabezaba las encuestas. Herido en su amor propio, Toledo cometió el gravísimo error de responder golpe por golpe, lo que a la postre le costó la Presidencia.

Estas rencillas solo se agravaron cuando, a pocos días de la elección, ambos candidatos ¿a esas alturas en tercer y cuarto puesto? decidieron negociar una alianza que les permitiera alcanzar la recta final. Kuczynski habría traído abajo esa posibilidad, la única que libraba al país de los extremos actuales: “Yo barro”, habría sido la infeliz frase con que zanjó cualquier pacto.

Este irreconciliable distanciamiento es el símbolo más sobresaliente de lo que han sido estas elecciones, donde los peruanos se han vuelto unos contra otros. Lo que ocurre con Alejandro Toledo y Pedro Pablo Kuczynski en público, a través de los titulares de los periódicos y las pantallas de TV, se replica en pequeño diariamente, entre amigos y familias, enemistados por su opción electoral. Con un añadido: por su testarudez y falta de desprendimiento, quizá nadie tenga más responsabilidad que ellos del peligro en que vive hoy nuestro país, asomado al abismo.

Cortesía: www.larepublica.pe