La emotiva ceremonia, que se realizó en la sede de la Televisión Nacional de Chile (TVN), canal del que formaba parte Camiroaga, contó con la presencia de populares rostros de la televisión chilena, amigos y familiares del conductor del programa "Buenos días a todos".
El hermano del presentador, el diseñador Francisco Camiroaga, inició el acto introduciendo el ánfora con las cenizas del presentador sobre una cesta ubicada en la parte central de un escenario adornado con flores y telas de colores con halcones.
"Felipe era un ser especial. Un hombre público por su rol televisivo pero un hombre celoso de su privacidad y de su vida más íntima. Fue un hombre que jamás se mareó con la fama", aseveró el director ejecutivo de TVN, Mauro Valdés, quien calificó a Camiroaga como "uno de los hombres más influyentes de este país".
Con el fondo de la canción "Angel para un final" del cubano Silvio Rodríguez, tema que el propio animador pidió alguna vez que estuviera presente en su funeral, ocho aviones del grupo de alta acrobacia "Halcones" de la Fuerza Aérea de Chile sobrevolaron las inmediaciones del canal.
"Vuela alto, vuela libre, hasta siempre...", pronunció desde el aire el piloto del avión líder. La ceremonia congregó a millares de admiradores del presentador en las calles aledañas a la sede de TVN, quienes se disponían a acompañar al cortejo del presentador conocido como el "Halcón" hasta el cementerio Parque del Recuerdo de Santiago.
En tanto, el empresario Felipe Cubillos -cuñado del ministro de Defensa, Andrés Allamand-, fallecido también en el accidente aéreo del archipiélago de Juan Fernández, fue despedido también hoy, con una misa fúnebre en Santiago a la que asistieron el presidente de Chile, Sebastián Piñera, y la primera dama, Cecilia Morel.
Las cenizas de Cubillos, que fue un avezado navegante, serán esparcidas en el mar en el balneario de Algarrobo.
EFE CORTESIA CORREO
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